Hoy me apetece hablar sobre las cosas que nos resultan dificiles. Es como dice el refran "para gustos los colores", en este caso más todavía, porque a cada uno de nosotros nos resulta dificil algo en concreto, y no me refiero a las cosas que se nos dan mal, sino a las que nos producen tanta adversión, nos parece que nos va a suponer un esfuerzo sobrehumano, que directamente no intentamos hacerlas o si las empezamos no las acabamos nunca.
Yo tengo bastantes de ese tipo, no suelen costarme la mayoría de las cosas, como se dice las cojo al vuelo, por eso cuando algo me supone un esfuerzo me siento tentada a dejarlo por otra cosa más simple, fácil y/o divertida. No se simplemente busco hacer lo que se me da bien o se me da bien porque me gusta, pero a todos nos llega el momento de madurar, de crecer y enfrentarnos al monstruo del armario que nos asusta.
Estoy en ello, y sé que lo voy a conseguir, también sé que probablemente sea lo más duro que he hecho nunca y que sentiré la tentación llamandome con voz de sirena, así que a partir de este día me he vuelto sorda para todo aquello que me aparte de mi objetivo.
Para todos aquellos que se enfrente a un reto no les voy a dar consejos, sería una presunción por mi parte pensar que mis pequeños problemas pueden ser comparables a los de los demás o que puedo conocer sus sentimientos, pero si aplaudir a todo aquel que se haya enfrentado, se enfrente o vaya a enfrentar sus miedos y debilidades para conseguir su objetivo, porque puede que no le guste lo que ve de si mismo, pero ha tenido un valor inmenso al mirar, más de lo que muchas personas tendrán nunca.
