miércoles, 28 de noviembre de 2012

Perdidos en el (ciber)espacio

Casi desde que me levanto hasta que me voy a la cama estoy delante de un ordenador, en casa no tengo internet, aunque si ordenador y tablet, con lo cual las series, las peliculas y hasta los libros son a la carta y descarga (soy un poco pirata lo se). Lo que pasa es que en el trabajo me paso la vida metida en internet, todo el día dando vueltas por los blogs, el correo, las páginas de chorradas, y ya no se la mayoría de las veces ni porque busco y leo algunas cosas. Además la rutina ya ha llegado incluso a mis busquedas en la web, miro siempre los mismos diez o doce blogs esperando que actualizen, buscando mi ración diaria de la vida y los pensamientos de otros, sin pensar si me interesan o no, si son de mi estilo o no.
Hay sitios que visito que siempre me sorprenden, son divertidos y entretenidos de leer. Es como asomar la cabeza por la ventana de casa de un amigo y verle en su día a día. Además llego a considerar amigo a la persona que escribe, o si no tanto como amigo si alguien a quien me gustaría conocer y tomarme una cerveza con el/ella. Pero son las menos, lo normal es que en momentos de aburrimiento blogeril lea lo primero que pille sin pararme a pensar si me interesa el tema o es sólo por matar el tiempo.
Y es que desde que internet llegó a nuestras vidas ha pasado de ser una herramienta de busqueda, una enciclopedia ilimitada donde podiamos encontrar información de lo que fuera, a ser eso y mucho más, un escaparate donde mostrarnos al mundo, donde hablar de nosotros mismos y escuchar lo que tienen que decir los demás, unirnos a gente que piensa lo mismo que nosotros respecto a un tema y/o reivindicar nuestras ideas, derechos y pensamientos.
Es increible y maravilloso la libertad de expresión que nos brinda internet, pero también puede ser aterrador enfrentarse a esa inmensidad sin saber lo que queremos hacer con ella, sin pensar bien que queremos mostrar al mundo o que queremos que ese mundo nos dé.
 

martes, 27 de noviembre de 2012

Reencuentro conmigo misma

Esta claro ¿no?
llevo un tiempo perdida de mi misma, de mis ideas, mis inquietudes y mis pensamientos.
Ultimamente no hago más que darle vueltas al hecho de que me he convertido en una espectadora del mundo. No participo, mi vida se centra en el trabajo y mi relación, y como las dos cosas van relativamente bien (mejor la relación que el trabajo ya sabéis como está todo) he entrado en un bucle de rutina que no me hace ningún bien. Ya ni siquiera tengo inquietud para leer cosas nuevas, voy releyendo los mismos libros una y otra vez, y esa no es una buena señal.
Así que lanzo mi grito al mundo (o por lo menos a la blogosfera). No me importa demasiado si el grito es escuchado, aunque me gustaría recibir por lo menos un eco, pero la cuestión es gritar y gritar hasta que haya dicho todo lo que tengo que decir.